Pensado como una respuesta a modelos japoneses y al exitoso Escarabajo de Volkswagen , AMC –inspirado en el Hornet- lo presentó como prototipo en el Salón del Automóvil de Nueva York de 1968 dotándolo de un nombre que sonaba divertido (Gremlin significa duende en Español). La respuesta del público fue muy favorable. Se comercializó entre los años 1970 y 1978. La parte trasera se mostraba como si se hubiese aprisionado, lo cual daba como resultado un auto desproporcionado: cofre enorme, cabina grande y un abrupto final. Producto de ello, tenía demasiado peso en la trompa lo que producía problemas para manejarlo y frenar.