Cuenta la leyenda que Ferruccio Lamborghini, un millonario fabricante de tractores, se hizo de palabras con Enzo Ferrari pues el primero se quejaba de lo malo que era el sistema de embrague de su Ferrari. Enzo le contestó a Lamborghini que se limitara a manejar sus tractores, cosa que enfureció a Ferruccio, quien decidió derrotar a Ferrari en su propio terreno construyendo y vendiendo autos deportivos, lujosos y caros.
El emblema nace por dos razones principales: una, el signo zodiacal de Lamborghini (Tauro) y otra por su gran afición y pasión por los toros de lidia, especialmente de la ganadería del español Don Antonio Miura.
Hoy la empresa pertenece al grupo Volkswagen, las corridas de toros que tanto gustaban a Lamborghini son causa de polémica, pero el emblema que enaltece la bravura y gallardía de dichos toros permanece en todos y cada uno de los "Lambos" que se producen hoy día.