Sin duda es la segunda curva más respetada de la F1 actual y aunque en este circuito compiten otras categorías, nunca desarrollarán la velocidad de logran los F1, al igual que Eau Rouge el trazo de la curva en el papel no se ve tan agresivo y difícil como en realidad es.
El diseño de la pista es por demás caprichoso, hecho a gusto de Soichiro Honda en 1962 y pensado para que fuera el circuito de pruebas de la marca homónima y evidentemente propietaria de la pista.
La curva 130R es la más rápida del circuito japonés, los F1 conducidos por pilotos con arrojo la pasan con el acelerador a fondo a 310 km/h y sobre sus cuellos atacan hasta 4 fuerzas G, a esa velocidad los monoplazas se tardan 12 segundos en recorrer las dos rectas que están conectadas por la curva 15 del circuito, llamada simplemente 130R, el origen de su nombre es bastante simple, se debe al radio de 130º de su trazado