De este auto que está próximo a cumplir 30 años se destaca que fue el primer sedán compacto de la marca alemana, y dio mucho de qué hablar en la década de los 80s.
Sus lineas son clásicas y quizá uno de sus grandes problemas fue que le tocó pelear con el -Serie 3 de BMW-, por lo que aunque tuvo buen éxito en Europa, nunca se terminó de consolidar en el mercado. Las suspensiones independientes multilink de cinco brazos, fueron un adelanto importante en su tiempo que luego permearon a las Clases E y S.
Sin embargo Mercedes tenía un as bajo la manga, el 190E que empleaba un impulsor desarrollado conjuntamente con Cosworth para el mundo de las competencias de 2.3L y 16 válvulas, toda una revolución para el momento.. Con esto, el Mercedes-Benz 190E entregaba 167 Hp, una velocidad máxima de 247 Km/h, y relegó en potencia y prestaciones al modelo del cual parte, el “Baby Benz”-190-. En 1988 el motor creció a 2.5 litros incrementando la potencia a unos 200 hp.