Subirse a este Muscle Car moderno y encontrarse con un elemento tan vintage es indudablemente adorable. Los estadounidenses supieron hacer valer la historia del Shelby GT500 al dotarlo de una “bolita” blanca con el diagrama de cambios y dos bandas negras, dándole un toque clásico a esta bestia de 662 Hp y que hace juego con las líneas Le Mans en el cofre y todo el atuendo agresivo del impresionante deportivo americano.