A diferencia de la primera generación, que era de tracción trasera, la segunda emplea un sistema de tracción delantera. Estéticamente se apartó del lenguaje de diseño angular y adoptó una imagen más aerodinámica. Otra de las novedades es la incorporación de un motor V6 de 3.0 litros que acompañaba al 2.0 y 2.4 litros de cuatro cilindros.